Una grave riña estalló la noche de este jueves en el estadio Atanasio Girardot, durante el partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla. El enfrentamiento ocurrió en el segundo piso de la tribuna Norte, cuando, según testigos, se reportó el robo de un trapo perteneciente a los hinchas visitantes. La situación desató una serie de violentos altercados que obligaron a la suspensión del encuentro.
El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa, informó a través de su cuenta de X que 20 hinchas, además de un policía, resultaron heridos durante los disturbios, y algunos de ellos tuvieron que ser trasladados a centros asistenciales. Se espera que las autoridades entreguen un reporte oficial en las próximas horas, pero por ahora esta es la información preliminar.
El conflicto comenzó en el minuto 54 del partido, después del segundo gol de Nacional. Los hinchas del Junior, que estaban ubicados en la tribuna Norte, provocaron a los aficionados locales, lo que generó una reacción masiva de los seguidores del equipo paisa que se desplazaron desde otras zonas del estadio para enfrentar a los junioristas. La situación escaló rápidamente, con peleas a golpes, uso de armas blancas y forcejeos.
A medida que los enfrentamientos se intensificaban, algunos hinchas del Junior intentaron huir hacia el segundo piso de la tribuna Occidental. Esto llevó a las autoridades a intervenir, desplegando al personal del UNDMO (antiguo ESMAD) para evacuar primero a los aficionados de Nacional y luego escoltar a los seguidores del Junior fuera del estadio. Se informó que estos fueron transportados en seis buses hacia las afueras de la ciudad.
Uno de los enfrentamientos más intensos ocurrió en las escaleras de acceso entre el primer y segundo piso de la tribuna Norte, donde algunos comerciantes e hinchas se refugiaron dentro de tiendas cercanas, reportando el caos desde allí.
El secretario Villa enfatizó que los responsables de estos actos de violencia no deben ser considerados hinchas, sino delincuentes que deberán ser tratados como tales. Por su parte, el presidente del Concejo de Medellín, Andrés Tobón, condenó el comportamiento de los aficionados visitantes y solicitó a la Alcaldía prohibir la entrada de esta y otras hinchadas violentas en futuros encuentros deportivos.
Se espera que en las próximas horas se anuncien las sanciones y restricciones correspondientes para evitar nuevos episodios de violencia en el escenario deportivo, mientras queda pendiente el desenlace del partido, que fue interrumpido cuando aún restaban 35 minutos por jugar.