Álvaro José Arroyo González, conocido como Joe Arroyo, es una figura clave en la historia de la música tropical en Colombia. Su voz única, carisma y talento para mezclar distintos ritmos lo convirtieron en un ícono indiscutible de la salsa.
Los Inicios de un Grande
Originario de Cartagena de Indias, Colombia, Joe mostró desde muy joven una pasión innata por la música. Comenzó su carrera cantando en bares y fiestas locales, donde su habilidad vocal rápidamente destacó.
El Ascenso a la Fama
Su gran oportunidad llegó cuando se unió a la orquesta Fruko y sus Tesos, con la que grabó varios éxitos que lo llevaron a la fama. En 1981, decidió seguir su propio camino y fundó su orquesta, La Verdad, con la que experimentó y creó un estilo único conocido como «joesón», una fusión de salsa, cumbia, porro y otros ritmos caribeños.
El Legado del «Joesón»
Su música abarcaba una variedad de ritmos, desde la salsa más tradicional hasta innovaciones con sonidos modernos. Sus canciones narraban historias de amor, desamor, la vida diaria y la realidad social, conectando profundamente con el público.
Su potente voz y su estilo de interpretación lo hicieron inigualable.
¿Por qué grababa de noche?
A diferencia de muchos otros artistas, Joe Arroyo dormía durante el día y trabajaba por las noches, cuando la mayoría de la gente dormía, lo que le valió el apodo de «El centurión de la noche». «La noche es más tranquila, el tráfico es menor», afirmaba Joe, quien supo aprovechar su nocturnidad para componer ritmos y canciones.
«El ruido es menos perceptible, un ruido que casi nadie siente, pero yo sí lo noto y no quiero que se escuche en mis canciones».
A pesar de su fallecimiento en 2011, la música de Joe Arroyo sigue siendo apreciada y disfrutada en todo el mundo. Su legado como uno de los más grandes exponentes de la salsa colombiana perdurará por siempre.