En junio de 2023, el sumergible Titán implosionó en las profundidades del océano Atlántico durante una expedición al Titanic, resultando en la muerte de cinco personas.
El 17 de septiembre de 2024, la Guardia Costera de Estados Unidos reveló la primera imagen del Titán tras la implosión y uno de los últimos mensajes enviados desde la nave. El mensaje, «Todo bien por aquí», fue enviado a una profundidad de 2,274 metros, mientras que el último mensaje registrado fue «arrojar el peso». Las comunicaciones se perdieron a 3,346 metros, y los restos del sumergible fueron encontrados cuatro días después. Se determinó que los cinco ocupantes, incluido Stockton Rush, director ejecutivo de OceanGate, murieron en la implosión.
Durante una audiencia en Carolina del Sur, el exdirector de ingeniería de OceanGate, Tony Nissen, testificó que recibió presiones de Rush para acelerar el cronograma y admitió que había rechazado pilotar el sumergible debido a desconfianza en el personal de operaciones.
La Guardia Costera también mostró la primera imagen de los restos del Titán, mostrando el sumergible con el cono de la cola roto en el fondo del océano Atlántico.
Las víctimas de la tragedia fueron identificadas como Stockton Rush, fundador y CEO de OceanGate; Shahzada Dawood, un empresario paquistaní, y su hijo Suleman Dawood; el buzo francés Paul-Henri Nargeolet; y el explorador británico Hamish Harding.
it indeed was not all good there pic.twitter.com/Iwte2YJtLA
— kira 👾 (@kirawontmiss) September 16, 2024