En el sector de Santa Bárbara, en el municipio de Landázuri, Santander, la tragedia se desató cuando Liyen Moncada, una adolescente de 16 años, fue asesinada a tiros mientras sacaba su ropa de casa con la intención de mudarse a la vivienda de otra familia. Según informes, esta familia era a quien había revelado los abusos que sufría a manos de su padrastro.
El alcalde Carlos Andrés Morales Quiroga relató que, a pesar de que la Policía se encontraba cerca y logró llevar a Liyen a un centro asistencial, las heridas eran tan graves que llegó sin signos vitales. Se presume que el día anterior, la menor y su madre habían tenido una acalorada discusión, lo que llevó a la decisión de Liyen de dejar el hogar familiar. Morales aclaró que la familia vivía en condiciones de hacinamiento, lo que complicaba aún más la situación.
Testigos en la comunidad informaron que la madre, Carolina Pineda Castrillón, de 30 años, clamaba por ayuda mientras su hija yacía herida: “¡Ayuda, mi hija se muere!” Aparentemente, el autor del feminicidio es Elver Amado Pineda, el padrastro de la menor, quien supuestamente tenía una obsesión con ella.
El contexto se complica aún más con la revelación de que Pineda había estado practicando rituales de brujería sobre Liyen. En un video que circula en redes sociales, se observa al padrastro realizando una especie de «santería», con la intención de que la menor lo siguiera y no pudiera ver a nadie más.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, no se ha emitido una orden de captura contra Pineda, quien se encuentra en paradero desconocido. Los habitantes de la zona, indignados por el suceso, han organizado grupos de motociclistas para buscarlo y asegurar que se haga justicia.
La comunidad de Santander expresa su repudio ante este caso de feminicidio y demanda que el crimen no quede impune, exigiendo respuestas y justicia para Liyen Moncada.