El consumo de alcohol siempre conlleva el riesgo de sufrir una resaca al día siguiente, aunque no todas las bebidas alcohólicas son iguales en este aspecto.
Hay algunas que, debido a su composición y método de destilación, son más propensas a provocar esos síntomas incómodos que todos queremos evitar, como dolor de cabeza, náuseas, fatiga y deshidratación, entre otros.
¿Qué bebidas causan más resaca?
Las bebidas alcohólicas que suelen provocar una resaca más severa comparten un alto contenido de congéneres, compuestos generados durante la fermentación que contribuyen a los síntomas de la resaca. Entre las principales culpables se encuentran:
- Whisky: Esta bebida destilada posee altos niveles de congéneres, lo que la convierte en una de las más resacosas. Además, su color oscuro está asociado con una mayor cantidad de estas sustancias.
- Vino tinto: Aunque muchas personas disfrutan de una copa para relajarse, el vino tinto puede ser problemático para quienes quieren evitar la resaca. Al igual que el whisky, su tonalidad oscura indica la presencia de más congéneres, junto con los taninos que también intensifican los síntomas.
- Ron oscuro: El ron oscuro, similar al whisky y al vino tinto, tiene un contenido significativo de congéneres. A pesar de su sabor suave, su capacidad de causar una resaca intensa no debe ser subestimada.
- Tequila: Aunque el tequila puede disfrutarse en pequeñas dosis, el abuso de esta bebida puede resultar en efectos notables de resaca. Los procesos de fermentación de algunas variedades de tequila pueden producir una cantidad considerable de congéneres.
- Cerveza: La cerveza, especialmente las variedades más oscuras y fuertes, también puede causar resaca. A pesar de tener un menor contenido de alcohol en comparación con otras bebidas, el volumen consumido y ciertos aditivos pueden aumentar la probabilidad de malestar al día siguiente.
¿Cómo prevenir la resaca?
La mejor manera de evitar una resaca es consumir alcohol con moderación, pero también hay otras estrategias que pueden ayudar a mitigar el impacto:
- Hidrátate: Alterna entre bebidas alcohólicas y agua para prevenir la deshidratación, uno de los factores clave que contribuyen a la resaca.
- No bebas con el estómago vacío: Comer antes y durante la ingesta de alcohol ayuda a ralentizar su absorción en el organismo.
- Elige bebidas claras: El vodka y el gin, por ejemplo, contienen menos congéneres que las bebidas oscuras, lo que implica que tienden a provocar resacas menos severas.